La subida del SMI a 1.000 euros en 2022 destruiría entre 60.000 y 130.000 empleos hasta 2023
Subir el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta 1.000 euros al mes por catorce pagas en el año 2022, con un aumento intermedio de 19 euros este año, hasta los 969 euros mensuales, tendría un impacto negativo sobre el empleo de entre 60.000 y 130.000 puestos de trabajo desde su entrada en vigor hasta 2023, según un estudio de Randstad Research en colaboración con Cepyme.
Este impacto sobre el empleo incluiría tanto los puestos de trabajo que se destruirían por esta subida del SMI como los no creados como consecuencia de la misma. Más de la mitad de los empleos que desaparecerían con esta medida podría concentrarse en los sectores de hostelería y comercio, los más dañados con la actual crisis, según el informe.
La hipotésis de subida del SMI planteada en este estudio no es casual. El Gobierno planteó hace unos días subir esta renta mínima hasta un máximo de 19 euros para este año, lo que implicaría un aumento del 2% respecto a la cuantía vigente actualmente (2%). Los sindicatos, que piden un alza mayor para este año (de 25 a 30 euros) aceptarían esos 19 euros si en 2022 el SMI sube hasta los 1.000 euros por catorce pagas.
En total, sumando los importes de 2021 (19 euros) y de 2022 (31 euros), el SMI tendría que aumentar 50 euros para llegar a 1.000 euros mensuales por catorce pagas en 2022, lo que implicaría un aumento relativo del 5,3% respecto a la cuantía actual de 950 euros mensuales. Un aumento acumulado del SMI del 5,3% en 2021 y 2022 supondría que el salario mínimo se habría revalorizado más del 52,6% desde 2016, según el informe. El compromiso del Gobierno es situar el SMI en el 60% del salario medio en 2023.
Precisamente, sobre esta cuestión, el estudio señala que elevar el SMI hasta los 969 euros mensuales llevaría a que al menos nueve comunidades autónomas registraran una proporción superior al 65% del salario medio; estaría por encima del 60% en doce comunidades, y sobrepasaría el 73% en dos de ellas.